El Instituto de Salud Pública (ISP) de Chile, aprobó recientemente “amivantamab”, un nuevo tratamiento para el cáncer de pulmón, que ofrecerá alternativas para distintos grupos de pacientes y etapas de la enfermedad.
Se trata de una terapia innovadora desarrollada por Johnson & Johnson, con base en tres indicaciones clínicas. Una de ellas, de hecho, demostró una reducción de hasta un 60% en el riesgo de progresión de la enfermedad.
Es el primer anticuerpo monoclonal biespecífico de su tipo y está diseñado para actuar directamente sobre los receptores EGFR y MET que se encuentran en la superficie de las células tumorales de cáncer de pulmón. Su mecanismo bloquea la multiplicación de las células cancerígenas.
“Por primera vez contamos con una herramienta que actúa sobre una de las alteraciones genéticas que causan este tipo de tumor”, explicó en un comunicado el Dr. Javier Adolfo Quilodran Paredo, oncólogo.
“Su llegada a Chile marca un punto de inflexión en el abordaje de esta enfermedad y nos permite ofrecer una alternativa a quienes antes sólo contaban con la quimioterapia”, añadió.
¿Para quiénes es el nuevo tratamiento contra el cáncer de pulmón?
Amivantamab se aprobó para dos grupos de pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP), basadas en distintos momentos de la enfermedad, y respaldado por sólidos estudios clínicos internacionales.
La primera indicación, basada en el estudio clínico CHRYSALIS, está aprobada para pacientes adultos con cáncer de pulmón de células no pequeñas en estadio localmente avanzado o metastásico, que presenten una alteración genética conocida como inserción del exón 20 del EGFR, cuya enfermedad haya progresado durante o luego de la quimioterapia basada en platino.
La terapia alcanzó una tasa de beneficio clínico del 74%, con una tasa de respuesta objetiva del 40% (superior al tratamiento estándar con quimioterapia) y una mediana de sobrevida global de 22.8 meses, una cifra inédita para este tipo de cáncer.
La segunda indicación, basada en el estudio clínico de fase 3 PAPILLON, amplía el uso de amivantamab al permitir su uso en primera línea de tratamiento, en combinación con quimioterapia, para aquellos pacientes con CPCNP avanzado o metastásico caracterizado por mutaciones de inserción del exón 20 de EGFR que no hubieran recibido tratamiento previo.
Los resultados clínicos mostraron que esta combinación redujo en un 60% el riesgo de progresión de la enfermedad en comparación con la quimioterapia sola.
La tercera indicación, basada en el estudio clínico de fase 3 MARIPOSA-2, es en segunda línea de tratamiento, para pacientes con mutaciones comunes en EGFR cuya enfermedad haya progresado al tratamiento con inhibidores de tirosina kinasa (TKIs).
Amivantamab en combinación con quimioterapia, redujo a más de la mitad el riesgo de progresión de la enfermedad (52%) en comparación con la quimioterapia únicamente, y es el primer régimen de tratamiento que muestra una mejora en la sobrevida libre de progresión en esta población de pacientes.
¿Por qué es importante amivantamab?
Este nuevo tratamiento será un aliado fundamental para tratar esta enfermedad. Recordemos que, en Chile, cada año mueren cerca de 4.000 personas por cáncer de pulmón, lo que representa el 12,6% de todas las muertes por cáncer en el país y lo convierte en el tipo más letal, según cifras del Global Cancer Cancer Observatory (GLOBOCAN 2022).
Aunque en los últimos años la medicina ha logrado importantes avances en detección y tratamiento, algunos subtipos de esta enfermedad siguen siendo especialmente difíciles de tratar, en particular aquellos impulsados por alteraciones genéticas específicas.
Uno de estos casos es el cáncer de pulmón de células no pequeñas, que representa entre el 80% y el 85% de todos los diagnósticos y que, en algunos pacientes, se asocia a determinadas alteraciones genéticas del gen EGFR. Estas alteraciones -no hereditarias, sino inherentes a cada tumor- hacen que las células tumorales se multipliquen sin control.
Ahora, amivantamab podrá bloquear la multiplicación de las células cancerígena en estos pacientes.
“Esta nueva alternativa terapéutica ha demostrado una mayor tasa de respuesta y beneficios clínicos significativos. Se ha convertido en un aliado fundamental para el tratamiento y control de la enfermedad, al prolongar la supervivencia libre de progresión y mejorar la calidad de vida de los pacientes“, añade Quilodran.
FUENTE: BIOBIO CHILE




