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Atacama ampliará red de museos interactivos para fortalecer turismo y educación

La región incorporará cuatro nuevos espacios museográficos en Copiapó, Vallenar, Caldera y Chañaral, integrados a una red que ya opera en tres comunas del interior. Ofrecerán experiencias inmersivas y contenidos creados a partir de relatos locales y piezas patrimoniales.
– Con una inversión de $500 millones del Gobierno Regional por cuatro años, la iniciativa proyecta atraer a más de 43.000 visitantes anuales y a estudiantes de siete comunas, quienes accederán a experiencias en realidad virtual y aumentada.

– El plan considera digitalización de colecciones arqueológicas, paleontológicas y mineras para ampliar el acceso del público, a fin de dinamizar el turismo patrimonial y fortalecer habilidades tecnológicas en zonas con brechas de acceso.

La región de Atacama ampliará su red de museos interactivos mediante la instalación de cuatro nuevas salas digitales en Copiapó, Caldera, Vallenar y Chañaral, con una inversión de $500 millones provenientes del Gobierno Regional a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R).

El proyecto, que será ejecutado por el Instituto de Tecnología para la innovación en Salud y Bienestar (ITiSB), de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello, se implementará en un período de cuatro años y está diseñado para atraer a más de 43.000 turistas que visitan anualmente la zona, además de beneficiar a cerca de 58.000 estudiantes de las comunas involucradas, quienes accederán a experiencias educativas basadas en realidad virtual, realidad aumentada y contenidos digitalizados del patrimonio regional.

La iniciativa corresponde a la segunda fase del programa que desde 2023 ha instalado museos interactivos en Freirina, Alto del Carmen y Tierra Amarilla.

Según datos del ITiSB, esos primeros espacios han generado nuevos puntos de visita en territorios con bajo desarrollo turístico y se han convertido en apoyo para escuelas que buscan herramientas tecnológicas para reforzar aprendizajes en historia, ciencias y patrimonio cultural. En esta ampliación, las nuevas salas incorporarán contenidos diferenciados para cada comuna, con énfasis en explorar y poner en valor patrimonio arqueológico, paleontológico, histórico, minero y biológico de Atacama.

La Dra. Carla Taramasco, directora del ITiSB y líder del proyecto, explicó que la expansión responde a una demanda observada durante la primera fase, donde las comunidades mostraron interés por acceder a herramientas digitales que permitieran comprender mejor su patrimonio y su entorno

“Esta segunda etapa surge para ampliar esa cobertura y consolidar una red que permita que niños, niñas, jóvenes y adultos se vinculen con la identidad regional desde una perspectiva accesible y contemporánea. El objetivo es que la tecnología funcione como un puente entre la memoria local y las nuevas formas de aprender y recorrer el territorio”, señaló la ingeniera.

Desde la creación de los museos en Freirina, Alto del Carmen y Tierra Amarilla, la UNAB implementó capacitaciones para funcionarios municipales encargados de la operación diaria de los espacios, incluyendo el uso de óculus de realidad virtual, mesas táctiles y sistemas audiovisuales. Cada museo fue diseñado con un guion curatorial que respondió a la información recopilada mediante visitas a terreno, entrevistas con autoridades, organizaciones comunitarias y habitantes, buscando representar la historia, costumbres y características de cada comuna de manera digital.

Esta metodología permitió adecuar los contenidos a realidades locales y generar propuestas de valor que complementan actividades turísticas y educativas.

Para Taramasco, esa primera fase entregó señales relevantes, tales como una asistencia escolar constante y el interés incremental de los docentes por incorporar las visitas a los museos en sus planificaciones. “Muchos estudiantes nunca habían usado dispositivos de realidad virtual, y eso incrementa la motivación y la capacidad de explorar fenómenos históricos, geológicos o culturales desde otra perspectiva. Los museos se transformaron en puntos de visita que no existían antes y eso refuerza circuitos turísticos emergentes”.

Nueva etapa de expansión

La nueva etapa extenderá ese modelo hacia las cuatro ciudades más pobladas de la región. En Copiapó, el museo se emplazará en el Centro Cultural Atacama y ofrecerá experiencias en realidad virtual que combinan animación en 3D y grabaciones en 360 grados. Los contenidos incluirán hallazgos arqueológicos de la zona, sitios mineralógicos como Chañarcillo y episodios relevantes de la historia regional. El espacio sumará colecciones de realidad aumentada y juegos interactivos dirigidos a público familiar y escolar.

El diseño, según sus desarrolladores, busca facilitar que visitantes con distintos niveles de alfabetización digital pueda interactuar con los contenidos sin barreras tecnológicas.

En Vallenar, la propuesta museográfica se centrará en el valle del Huasco y en el patrimonio arqueológico, cultural y biológico del territorio. La sala permitirá integrar piezas del Museo Provincial del Huasco mediante su digitalización, lo que ampliará el acceso a objetos que normalmente requieren condiciones especiales de conservación. Este cruce entre colecciones físicas e interpretaciones digitales permitirá que los visitantes se acerquen a fragmentos de memoria local que no siempre están disponibles para exhibición.

La sala de Chañaral incorporará contenidos relacionados con la historia minera del puerto, la presencia histórica de pueblos originarios, la entomofauna y los monumentos nacionales del área. La tecnología permitirá generar recorridos virtuales por piques y zonas de difícil acceso, una opción que busca facilitar el acercamiento a esos espacios para visitantes mayores o con movilidad reducida. El enfoque del museo apunta a reconstruir episodios de la vida local mediante experiencias narrativas en formatos audiovisuales e interactivos.

En Caldera, el acento estará puesto en paleontología, geología y procesos geoclimáticos que caracterizan la comuna, incluyendo recreaciones de ambientes prehistóricos y visualizaciones tridimensionales de especies fósiles. La propuesta toma como referencia el reconocimiento de Caldera como uno de los territorios con mayor riqueza paleontológica del país, con registros de hallazgos que han tenido impacto científico en la región y a nivel internacional. El museo se plantea como una plataforma para acercar ese conocimiento a visitantes y estudiantes.

Las cuatro salas estarán conectadas a la red de museos interactivos ya implementada en Freirina, Alto del Carmen y Tierra Amarilla, y formarán un circuito digital unificado para la región. La UNAB proyecta que, al integrar contenidos y trabajar con un sistema de digitalización común, será posible generar intercambios curatoriales y compartir piezas virtualizadas entre las distintas comunas. Este modelo hará posible que elementos del patrimonio paleontológico, arqueológico, histórico y minero puedan circular en formato digital por toda la región sin riesgos para su conservación.

Taramasco destacó que esta articulación establecerá conexiones con museos regionales, incluidos el Museo Regional de Atacama y otros espacios patrimoniales vinculados a minería, arqueología o paleontología. “La digitalización permite que piezas de alto valor histórico, que muchas veces permanecen en bodegas o requieren condiciones ambientales específicas, puedan estar disponibles para que la ciudadanía las conozca sin comprometer su preservación. Eso democratiza el acceso al patrimonio y para entender la historia local”.

Aporte educativo y turístico

La UNAB, a través del ITiSB, contribuye a que los museos interactivos pueden funcionar como herramientas complementarias para fortalecer aprendizajes en estudiantes de educación básica y media, especialmente en zonas rurales o apartadas donde el acceso a tecnología es limitado. La incorporación de dispositivos de realidad virtual y realidad aumentada permite que los estudiantes experimenten con modelos tridimensionales, recorridos virtuales y narrativas audiovisuales que facilitan la comprensión de contenidos complejos.

El proyecto beneficiará de manera indirecta a 36.754 estudiantes de Copiapó, 4.118 de Caldera, 2.856 de Chañaral y 12.516 de Vallenar, además de 2.266 niños, niñas y adolescentes de Huasco que forman parte del circuito escolar de la zona. La universidad espera que, mediante actividades de mediación educativa y una estrategia de difusión en establecimientos, los museos se integren al calendario académico anual y se utilicen como recurso pedagógico.

A nivel turístico, la región experimenta una recuperación gradual luego de la pandemia, con niveles de afluencia que aún se mantienen por debajo de los registrados en otras zonas del país. Autoridades regionales han identificado la falta de infraestructura cultural y de sitios de interés como una de las razones de este comportamiento. La instalación de nuevos museos digitales busca diversificar la oferta y crear puntos de visita que amplíen los circuitos disponibles para turistas nacionales e internacionales.

El programa contempla el desarrollo de una estrategia de difusión orientada a posicionar la red a nivel regional y nacional. ITiSB integrará las salas dentro de propuestas de turismo de intereses especiales, articulando contenidos museográficos con rutas patrimoniales, recorridos históricos y visitas a espacios naturales. La casa de estudios proyecta que esta articulación permitirá consolidar a Atacama como un destino asociado a patrimonio y ciencia, potenciando actividades económicas vinculadas al turismo durante todo el año.

El proyecto establece metas de impacto que incluyen un incremento del 30% en la afluencia de estudiantes a los museos que integran la red. Desde la institución consideran que esta meta es alcanzable, dada la respuesta registrada en los primeros tres museos implementados y el interés creciente por experiencias inmersivas en turismo cultural.

“La digitalización del patrimonio permite que más personas redescubran Atacama y se conecten con su identidad regional desde nuevas perspectivas. Lo que buscamos es que la región cuente con una oferta que combine tecnología, memoria local y experiencias educativas, y que eso contribuya a fortalecer la cultura regional y dinamizar su desarrollo turístico”, enfatizó la Dra. Taramasco.

Con la incorporación de Copiapó, Caldera, Vallenar y Chañaral, la red de museografía interactiva digital de Atacama quedará conformada por siete museos conectados mediante una estrategia común de contenidos y de digitalización, lo que permitirá consolidar un circuito estable de acceso al patrimonio regional. La ejecución del proyecto se extenderá durante los próximos cuatro años y se espera que las primeras salas estén operativas a medida que finalice cada etapa de diseño, guion museográfico y desarrollo tecnológico.

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