Una tragedia sacudió este viernes a Argentina luego de que Micaela Lator, de 47 años y su hijo Esteban, de tan solo 6 años fueran encontrados sin vida dentro de su casa en Florencio Varela, ciudad ubicada en la zona sur de Buenos Aires.
Las redes en Argentina se llenaron de mensajes de repudio hacia Micaela, pues las primeras hipótesis apuntaban a que ella, quien padecía de depresión, había asesinado a su hijo, diagnosticado con autismo, para después suicidarse. Sin embargo, durante las últimas horas la historia ha dado un vuelco apuntando al padre de Esteban y esposo de Micaela.
Fue Fernando Alberto Cuello, el padre de la familia, quien habría encontrado los cuerpos de su esposa e hijo y quien dio aviso a la policía. Cuello sostuvo ante la policía que encontró los cuerpos de su esposa e hijo al llegar de su trabajo a su casa y que fue en ese instante que llamó al 911. Ahora, los investigadores están trabajando para confirmar si, en efecto, Fernando Cuello asistió a su trabajo el viernes, tal como él indicó en su declaración, pues las autopsias realizadas han revelado detalles que contradicen su versión de los hechos.
Según el testimonio de Cuello, tanto su esposa como su hijo estaban sin vida cuando llegó al domicilio, pero la cronología de las muertes, establecida por los forenses, no concuerda con su relato: Micaela habría muerto alrededor del mediodía del viernes, producto de dos disparos, uno en la cabeza y otro en el tórax, mientras que Esteban falleció cerca de las 18 horas, unas seis horas más tarde. Esta discrepancia temporal abrió un nuevo camino en la causa, centrado en la figura del padre.
Ante estos indicios, la Fiscalía dispuso una serie de medidas urgentes, como someter a Cuello a un dermotest para detectar rastros de pólvora, y se ordenó el secuestro de su ropa, su teléfono celular y dos armas de fuego halladas en el domicilio: un revólver calibre .22 con dos vainas servidas y una bala intacta, y un Colt calibre .38 descargado.
En medio del doloroso escenario, también se conoció una carta escrita por Micaela, en la que expresaba su angustia por el futuro de su hijo: “¿Qué será de mi hijo cuando yo no esté?”. Este mensaje, sumado a antecedentes familiares vinculados al suicidio, habían reforzado inicialmente la idea de que Lator podría haber sido la agresora. No obstante, las pruebas forenses y las incongruencias en la declaración de Cuello han reorientado la investigación, que ahora lo señala como principal sospechoso.
Fuente: Teletrece