Ministros del Interior y Obras Públicas, junto al Director de la DGAC y el Gerente General de Nuevo Pudahuel hicieron visita final al proyecto que permitirá ampliar la capacidad del edificio hasta a 20 millones de pasajeros anuales.
Inversión de US$ 60 millones sumará un nuevo acceso directo a las Puertas B, además de incorporar espacios comerciales, servicios y una conexión al edificio D del Terminal Internacional, que podrá operar vuelos nacionales.
En el marco del cierre de las obras de ampliación y remodelación del Terminal Nacional (T1) del Aeropuerto de Santiago, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde; la ministra de Obras Públicas, Jessica López; el Director General de Aeronáutica Civil, General Carlos Madina; y el Gerente General de Nuevo Pudahuel, Nicolas Claude, realizaron hoy una visita final de inspección al nuevo acceso y control de seguridad oriente del edificio.
La actividad da por terminada la fase de construcción del proyecto, que entra ahora a una etapa final de revisiones para su entrega en la primera quincena de septiembre, antes de Fiestas Patrias.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, destacó que se está cumpliendo con el compromiso de entregar el terminal nacional al público antes de Fiestas Patrias y señaló que “estamos dando término a al proceso de renovación del aeropuerto Arturo Merino Benítez, con un nuevo terminal internacional que se entregó el año 2022 y con este terminal nacional remodelado que se entregará en las próximas semanas. Son muchas las personas que viajan por trabajo cada día hacia las regiones de Chile, en particular hacia el norte de Chile, y todos ellos merecen un mejor servicio, que es el que empezaremos a otorgar en las próximas semanas”.
Las obras de remodelación y ampliación del T1, ejecutadas por Nuevo Pudahuel, concesionaria a cargo del Aeropuerto de Santiago consideraron una inversión de USD 60 millones y apuntan a ampliar la capacidad del edificio a 20 millones de pasajeros al año.
Este incremento en superficie responde al alza de 78% que ha experimentado el tráfico aéreo nacional en los últimos 10 años: desde el inicio de la concesión de Nuevo Pudahuel, en 2015, pasó de 8 millones a 14,2 millones al cierre de 2024.
El Gerente General de Nuevo Pudahuel, Nicolas Claude, detalló que la nueva infraestructura “permitirá entregar una mejor experiencia a los pasajeros, con ingresos más fluidos en los dos controles de seguridad, y un acceso directo a las Puertas B, lo que reducirá caminatas que se generaban durante la construcción. Asimismo, tendremos una oferta comercial reforzará que alcanzará más de 50 espacios de retail y restaurantes de fin de año, además de cinco renovados salones lounge. Contaremos también con más servicios, nuevas pantallas de información, espacios para el arte y la recreación”.
Por su parte, el director de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), General Carlos Madina Díaz, informó los cambios operativos que tendrá el servicio una vez que esté disponible el nuevo acceso por la zona oriente del terminal: “Se reabrirá la sala de embarque oriente en el aeropuerto Arturo Merino Benítez, aumentando a un total de 12 puestos de control nacional, adelantándose de esta manera al crecimiento de la demanda de vuelos nacionales y al importante incremento del flujo de pasajeros que esto significa”, y agregó que esta reapertura, busca fortalecer la distribución de los espacios con dos amplios terminales, lo que va a descongestionar el terminal actual y permitirá en el futuro, continuar implementando nuevos puestos de control, acorde a la demanda que se presente.
La remodelación, que se ejecutó en dos etapas, contempló la intervención de 35 mil m² del edificio original, además de la incorporación de 17.334 m² nuevos a través del edificio T1A, inaugurado en 2024. Entre las mejoras se incluyen la expansión de 22 a 38 puertas de embarque nacionales (25 de contacto y 13 remotas), 104 counters para atención presencial, 50 módulos de autoatención y 12 cintas de retiro de equipaje, el doble de lo que había antes del proyecto.
También se habilitará un conector entre el Terminal Nacional y el edificio de embarques internacionales (T2-D), lo que permitirá operar vuelos nacionales en ese sector, según los requerimientos de la demanda. A su vez, se abrirán las nuevas puertas B1, B2, B3 y B5, todas ubicadas en el área oriente del terminal.