El 26 de mayo de 2025 se conmemoran 145 años de la Batalla de Tacna, un episodio central de la Guerra del Pacífico que marcó un punto de inflexión en el desarrollo del conflicto bélico.
Conocida también como Batalla del Alto de la Alianza o Campo de la Alianza, esta acción bélica se libró cerca de la ciudad peruana de Tacna, enfrentando a los ejércitos aliados de Bolivia y Perú contra las fuerzas de Chile.
La batalla se inscribe dentro de la tercera campaña de la guerra, la “Campaña de Tacna y Arica”, y fue una de las acciones militares más grandes y cruentas del conflicto.
El combate, que comenzó con un duelo de artillería cerca de las nueve de la mañana del 26 de mayo de 1880, fue inicialmente desfavorable para las divisiones chilenas de vanguardia, que sufrieron fuertes pérdidas y escasez de municiones, viéndose obligadas a retroceder. Los aliados interpretaron esta retirada como una victoria y ordenaron la persecución. Sin embargo, la llegada de refuerzos chilenos detuvo el avance aliado y permitió a las fuerzas chilenas reponerse y contraatacar.
La trascendencia de esta batalla es innegable. Constituyó un punto de inflexión que hizo visualizar la eventual victoria chilena y, además, llevó a Bolivia a retirarse militarmente del conflicto, dejando el esfuerzo bélico exclusivamente sobre Perú.
El Batallón Atacama
Dentro de las unidades que participaron de este combate se destaca el Batallón Atacama, un puñado de habitantes de nuestra tierra que tuvo una participación destacada y trascendental en uno de los episodios más dramáticos de nuestra historia como lo es la Guerra del Pacífico. “La novela histórica ‘¡Se viene el Atacama!’ de Sergio Gallegos ofrece un acercamiento significativo a la participación del Batallón Atacama durante la Guerra. Además, constituye un esfuerzo significativo por recuperar y difundir parte de la memoria local, haciendo accesible la historia de este grupo. Es una lectura que puede interesar a quienes buscan comprender mejor el aporte de nuestra región en ese momento histórico”, comentó Juan José Ronsecco, Presidente de la Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama CORPROA.
Según Sergio Gallegos, autor de “¡Se viene el Atacama!” y el ensayo “Mitos, hitos y hechos del Batallón Atacama”, este grupo estaba compuesto por “voluntarios civiles provenientes del pueblo, como mineros, campesinos, estudiantes y comerciantes. Estos voluntarios se inscribieron impulsados por patriotismo y romanticismo, sin tener preparación militar previa”. Gallegos detalla que inicialmente carecían de uniformes y armamento adecuado, usando después un uniforme negro, tipo levita que probablemente fueron uniformes franceses dados de baja, lo que les valió el apodo de “Los Padrecitos”.
El escritor agrega que esta compañía peleó en seis batallas: Pisagua, San Francisco, Los Ángeles, Tacna, Chorrillos y Miraflores. En Tacna, el Batallón Atacama enfrentó a la vanguardia directamente a las fuerzas aliadas (junto al “Santiago” y al 2° de línea). La lucha fue tan intensa y las pérdidas tan elevadas que, según la investigación de Sergio Gallegos, el Batallón Atacama resultó “absolutamente diezmado, perdiendo prácticamente el 49% de sus hombres (161 heridos y 133 muertos), además pierden la vida valiosos oficiales y soldados, entre ellos, el capitán Rafael Torreblanca, el capitán Moisés Arce y los dos hijos del comandante del Atacama: los oficiales Melitón y Walterio Martínez”.
“Este sacrificio es fundamental para entender la importancia y trascendencia del Batallón Atacama en la Guerra del Pacífico. Representa la contribución y el alto costo pagado por los voluntarios civiles en una de las batallas más sangrientas para Chile en el siglo XIX. A pesar de haber sido diezmado, la unidad tuvo continuidad en la unión con el Batallón Atacama N°2 y su posterior conformación como Regimiento, que siguió combatiendo hasta la entrada en Lima”, comentó el escritor.
Las cifras de bajas en la Batalla de Tacna son elevadas y varían según los historiadores. Fuentes chilenas reportan 474 muertos y 1458 heridos, totalizando 1932 bajas entre jefes, oficiales y tropa. Las bajas aliadas se estiman en miles, con cifras que van desde 2185 hasta varios miles entre muertos, heridos y prisioneros.
A 145 años de aquel 26 de mayo de 1880, la Batalla del Alto de la Alianza o Batalla de Tacna permanece en la memoria histórica, recordada como un combate decisivo que cambió el rumbo de la Guerra del Pacífico y en el que unidades como el Batallón Atacama escribieron páginas de sacrificio y valentía.