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Mientras Kast prepara su llegada a La Moneda: Esto le depararía a nuestra economía y billetera en 2026

¿Será 2026 el año del alivio definitivo para la economía de Chile y el bolsillo de las personas?

En términos macro, los expertos han asegurado que el futuro presidente del país, José Antonio Kast, lidiará desde La Moneda con mejores expectativas -en parte- de la mano del cobre; y que en el plano externo el impulso es algo mayor para Chile, considerando que la actividad mundial “ha sido resiliente a los shocks de incertidumbre”.

Las proyecciones económicas para el próximo año anticipan un escenario de mayor holgura financiera: una inflación menos rebelde que permitiría nuevos ajustes en las tasas de interés y un crecimiento económico que podría alcanzar hasta el 3%, según el último Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central.

Pese a las señales de estabilidad y un cobre que promete ingresos récord para las arcas fiscales, expertos advierten que el desafío principal radicará en la creación de empleo y en destrabar proyectos de infraestructura que aseguren que los números macroeconómicos se traduzcan en una mejora real de la calidad de vida.

En los balances económicos del año 2025, los análisis estuvieron marcados por ajustes graduales en inflación, inversión y empleo; la reducción de la jornada laboral y el aumento del salario mínimo, y cuyos efectos -advierten expertos- podrían seguir influyendo tanto en la competitividad de las empresas como en la evolución de los precios durante los próximos años.

Proyecciones económicas para 2026

De cara a 2026, las expectativas apuntan a un desempeño levemente mejor, aunque sin un salto significativo, señaló Nicolás Román, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes, quien proyecta un crecimiento cercano al 3%.

“Hay una serie de factores que permiten pensar en un mejor desempeño el próximo año, pero sin exagerar las expectativas. Lo más razonable es proyectar una cifra en torno al 3%”, explicó.

Uno de los elementos clave, según Román, es la recuperación gradual de la confianza y su impacto en la inversión extranjera. Actualmente, esta se ubica en torno a los 14 mil millones de dólares, con una cartera de proyectos que supera los 50 mil millones de dólares, principalmente vinculados a minería y nuevas tecnologías de generación energética.

“Son proyectos que empujan el crecimiento, pero que requieren tiempo para desarrollarse. Por lo tanto, no es esperable un impacto inmediato en la actividad económica, sino más bien un avance moderado, dentro de rangos cercanos al 3%”, dijo.

Crecimiento y empleo

Conforme al último IPoM, para la actividad se estimó que el PIB crecería 2,4% en 2025, en la parte media del rango de septiembre (2,25-2,75%), mientras que para el próximo año el rango se revisó con mejoras, a 2,0-3,0% (1,75-2,75% en septiembre).

Y para 2027, el rango se mantuvo entre 1,5 y 2,5%, “en línea con el crecimiento de tendencia de la economía”, sostuvo el Banco Central.

Hasta el momento, la actividad ha ido en línea con lo previsto, mientras que en el mercado laboral siguen existiendo “desafíos pendientes”, entre ellos el empleo.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE), en septiembre-noviembre la tasa de desocupación subió 0,2 puntos en doce meses y se ubicó en 8,4%, en un contexto de mayor presión de personas buscando trabajo.

En paralelo, la creación de empleos mostró una desaceleración, con 115 mil nuevos puestos, la menor alza anual desde mayo-julio.

Así, el desempleo frenó tres trimestres móviles consecutivos de caídas y, al respecto, los expertos remarcaron que para generar más trabajo se necesita -entre varios detalles- potenciar la inversión por parte de las empresas para que eso derive a la vez en un mayor crecimiento.

Sobre eso último, Román enfatizó que “cuando un país crece lo hace porque hay confianza en su desarrollo. Los consumidores consumen más, las empresas se animan a hacer inversiones”.

FUENTE: BIOBIO CHILE

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