Por esos años, Claudia Conserva integraba el elenco de la teleserie “Fuera de Control”, producción de Canal 13 emitida en 1999 y dirigida por Óscar Rodríguez.
La historia de Claudia Conserva y Juan Carlos “Pollo” Valdivia suele asociarse a estabilidad, compañerismo y una sólida vida familiar construida a lo largo de más de 20 años. Padres de Renato y Matilda, y unidos aún más tras la compleja lucha de la animadora contra el cáncer de mama, hoy conforman una de las parejas más valoradas de la televisión chilena. Sin embargo, antes de consolidar ese vínculo, debieron atravesar uno de los episodios más complejos de su vida personal: una separación que terminó en divorcio.
El primer matrimonio se concretó en 1995, cuando Conserva tenía apenas 19 años. Cuatro años después, en 1999, la relación llegó abruptamente a su fin, en un contexto marcado por versiones de prensa que apuntaban a una supuesta infidelidad. El quiebre coincidió con un período de alta exposición pública para la animadora, quien en ese momento vivía uno de los puntos más intensos de su carrera actoral.
Por esos años, Claudia Conserva integraba el elenco de la teleserie “Fuera de Control”, producción de Canal 13 emitida en 1999 y dirigida por Óscar Rodríguez. En ese proyecto también participaba Luis Uribe, actor que fue vinculado en publicaciones de la época como el presunto “tercero en discordia”, alimentando la especulación mediática en torno a la ruptura.
Uribe, reconocido por su trayectoria en teleseries emblemáticas como “Amores de Mercado”, una de las producciones más exitosas de TVN, ha mantenido desde entonces un perfil alejado del foco público. En años recientes participó en “La Torre de Mabel” (2021) y en “Hijos del Desierto” (2023), aunque sin exponerse en redes sociales ni espacios de farándula, optando por una carrera centrada exclusivamente en la actuación.
Con el paso del tiempo, Claudia Conserva ha evitado profundizar en las versiones que circularon durante ese período. En entrevistas, ha sido clara en marcar un límite respecto a ese capítulo de su vida:
“Respecto a lo que hice o no hice cuando me separé de mi marido, es algo a lo que yo nunca me he referido públicamente, así que no tiene ningún sentido ahondar en ese punto”.
Lejos de convertirse en un punto final, la separación abrió paso a una reflexión profunda dentro de la pareja. Juan Carlos Valdivia optó por el perdón y, tras un proceso de reconciliación iniciado en el año 2000, ambos decidieron darse una nueva oportunidad. El reencuentro se formalizó en 2003, cuando volvieron a casarse, esta vez desde un lugar distinto, con mayor madurez emocional y acuerdos claros.
Conserva ha reconocido que uno de los factores determinantes del quiebre fue haberse casado demasiado joven, sin haber vivido etapas personales importantes. A ello se sumó un momento familiar especialmente duro, marcado por la muerte de su padre, situación que influyó en la dinámica de la relación y en el rol que asumió Valdivia durante ese período.
Fuente: T13




