Tras el reciente reportaje de The Clinic que reavivó el debate en torno al ascenso fallido de Deportes Vallenar en 2017, el diputado por Atacama, Cristián Tapia, no dudó en levantar la voz y pedir que se investigue a fondo una trama de influencias que, según él, va mucho más allá de una simple controversia deportiva.
El reportaje de The Clinic expone que el abogado externo de la ANFP en ese entonces, Gonzalo Cisternas, habría mantenido vínculos directos con Gonzalo Migueles, cercano a la ex ministra de la Corte Suprema Ángela Vivanco, figura central del Caso Muñeca Bielorrusa —quien hoy está siendo investigada por presunta corrupción y tráfico de influencias.
Ese vínculo, según Tapia, habría sido parte de las maniobras que derivaron en la reversión de un ascenso ganado en cancha por Deportes Vallenar, lo que a su juicio demuestra que habría operado algo más que una decisión administrativa.
Para el diputado por la Región de Atacama, lo que se revela con estos antecedentes es la confirmación de una red de actores —judiciales, deportivos y de influencias— que intervino donde nunca debió hacerlo.
Tapia no se queda en los ámbitos judiciales: también apunta al mundo del fútbol como parte del entramado que perjudicó a Vallenar. En ese sentido, responsabiliza al entonces presidente de la ANFP, Arturo Salah, y a otros dirigentes deportivos vinculados a Deportes Melipilla que habría sido favorecido tras el polémico fallo.
Frente a este escenario, Tapia exigió que se realice una investigación independiente que permita esclarecer todos los actores y responsabilidades, tanto en el ámbito judicial como en el deportivo.
Y agregó que, si se confirma que hubo irregularidades, no basta con reconocer los errores: debe considerarse una reparación para Deportes Vallenar, que resultó perjudicado por decisiones tomadas fuera de la cancha.




