Esta semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una guía mundial que respalda el uso de los nuevos fármacos para bajar de peso, específicamente los medicamentos GLP-1, que son los que imitan la función de la hormona natural GLP-1, que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, el apetito y la digestión.
Cabe señalar que, en septiembre pasado, el organismo había añadido estos fármacos a la lista de los medicamentos esenciales para el manejo de la diabetes tipo 2, pero ahora también podrán usarse para tratar la obesidad, una enfermedad “crónica y recurrente”, manifestaron.
En el comunicado de la OMS, advierten que la obesidad, de hecho, es un “creciente desafío de salud mundial”, que afecta a más de mil millones de personas en el mundo y, en 2024, causó 3,7 millones de muertes. Además, proyectan que el número de personas con obesidad podría duplicarse para el 2030.
Ahora, con estas directrices esperan sumar una herramienta más para tratarla, aunque puntualizan que estos fármacos por sí solos, si bien son efectivos, no resolverán el problema, ya que “requiere una acción multisectorial”, señalan.
¿Cuáles fármacos recomienda la OMS para bajar de peso?
La nueva guía de la OMS, cuenta con recomendaciones específicas para tres fármacos utilizados en el tratamiento a largo plazo de la obesidad en adultos: liraglutida, semaglutida y tirzepatida.
Un ejemplo de estos es la ya muy conocida inyección Ozempic, que tiene como principio activo la semaglutida.
El organismo enfatizó que deben desarrollarse políticas para un acceso equitativo a las terapias GLP-1 y para preparar a los sistemas de salud para su uso.
En la misma línea, instaron a “tomar medidas urgentes en materia de fabricación, asequibilidad y preparación de los sistemas para satisfacer las necesidades mundiales”.
Además, para que el uso de estos fármacos sea multisectorial, establecieron 3 directrices:
1. Crear entornos más saludables con políticas sólidas a nivel de población para promover la salud y prevenir la obesidad.
2. Proteger a las personas con alto riesgo de desarrollar obesidad y comorbilidades relacionadas (con pruebas de detección específicas e intervenciones tempranas estructuradas).
3. Garantizar el acceso a una atención centrada en la persona y durante toda la vida.
¿Quiénes pueden usar los medicamentos GLP-1?
De acuerdo con la OMS, podrán usar los medicamentos GLP-1 para el tratamiento a largo plazo de la obesidad, las personas adultas que lo requieran, según el criterio médico. Se excluyen niños y mujeres embarazadas.
Recordemos que, el organismo establece que la obesidad está presente cuando un adulto tiene un índice de masa corporal (IMC) de 30 o superior.
Además, sugieren incluir al paciente intervenciones conductuales intensivas, dieta saludable y actividad física, para mejorar los resultados del tratamiento.
Cabe señalar que, además de favorecer la pérdida de peso, estos fármacos reducen el riesgo de complicaciones cardíacas, renales y también pueden disminuir el riesgo de muerte prematura por la diabetes tipo 2.
Referencia:
Guideline on the use of glucagon-like peptide-1 (GLP-1) therapies for the treatment of obesity in adults – Organización Mundial de la Salud (OMS)
FUENTE: BIOBIO CHILE
