La nueva edición de la Radiografía de las Vacaciones de las Personas Trabajadoras, estudio realizado por Mutual de Seguridad, muestra una tendencia inquietante: 8 de cada 10 trabajadores necesita vacaciones exclusivamente para cuidar su salud mental.
El informe, aplicado a hombres y mujeres entre 18 y 54 años en todo el país, indaga en el estado físico, emocional y organizacional en torno al uso del descanso laboral.
Los datos son claros, el 82% de las personas ha requerido vacaciones solo para recuperar su bienestar psicológico, y un 60% siente que necesita descansar con mayor urgencia que en años anteriores. Esta percepción se intensifica en los tramos de mayor edad, donde un 85% del grupo entre 45 y 54 años declara que el descanso es prioritario.
Aunque el 79% reconoce que las vacaciones ayudan a recuperarse del estrés laboral, para el 54% ese efecto positivo dura apenas días o semanas. Esto refleja un nivel de desgaste emocional que va más allá del cansancio físico y que convierte el descanso en una necesidad crítica.
A esta necesidad emocional creciente se suman barreras prácticas que dificultan planificar y tomar vacaciones, por ejemplo, un 33% aseguró no usar sus días por falta de dinero. El informe también revela que un 36% no ha tomado vacaciones en más de un año y que un 57% tiene días acumulados que no ha utilizado. Entre las razones más frecuentes se encuentran guardar los días para más adelante (37%), la falta de recursos económicos (33%) y la escasez de personal (24%).
Salud mental de trabajadores: ¿son suficientes las vacaciones?
Otro de los puntos relevantes del estudio, es que la desconexión efectiva sigue siendo una promesa no cumplida. Solo un 43% logra desconectarse totalmente durante sus vacaciones, mientras que un 28% permanece altamente conectado y apenas un 34% declara no ser contactado durante su descanso.
A esto se suma que solo un 45% afirma que su organización cuenta con políticas claras para respetar la desconexión. El resultado es evidente: incluso cuando las personas logran tomarse vacaciones, el trabajo continúa presente como una carga mental difícil de dejar atrás.
A las dificultades estructurales se suman factores culturales que afectan directamente el bienestar psicológico. Solo el 45% percibe que tomarse los 15 días completos es algo normal en su entorno laboral, mientras un 37% ha sentido que su jefatura lo hace sentir mal por hacerlo y un 25% reconoce haber recibido comentarios similares de parte de compañeros.
FUENTE: PAGINA 7




