La presencia de cerca de una decena de perros callejeros en las playas de Bahía Inglesa ha despertado inquietud entre turistas y residentes. Durante el fin de semana, auditores de Nostálgica compartieron imágenes y videos donde se aprecia a los animales deambulando por la arena, en ocasiones ladrando y mostrando conductas territoriales que intimidan a los visitantes.
El balneario, reconocido por sus aguas turquesa y arena blanca, enfrenta así un problema que trasciende lo estético y se convierte en un desafío para la seguridad y la imagen turística de la zona.
“Llegamos a disfrutar de la playa y nos encontramos con varios perros que nos rodeaban y ladraban. La verdad es que sentimos miedo y no pudimos relajarnos como esperábamos”, comentó a Nostálgica una visitante proveniente de Santiago.
La situación ha generado debate sobre la responsabilidad institucional y ciudadana. Según la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas, el abandono de animales constituye maltrato y puede ser sancionado. Sin embargo, en la práctica, el control de perros callejeros recae principalmente en el municipio local, apoyado por programas nacionales de esterilización y registro.
Otro visitante de la zona mencionó que “Los perros no tienen la culpa, son víctimas del abandono. Pero es urgente que el municipio refuerce las campañas de control y que la comunidad colabore para evitar que esto siga afectando la imagen de Bahía Inglesa”.
Es sabido que las Organizaciones animalistas han manifestado su preocupación, señalando que la falta de recursos limita los operativos de rescate y esterilización. Mientras tanto, los turistas piden medidas concretas para garantizar playas seguras y limpias.
El desafío pasaría por lograr un equilibrio entre el bienestar animal y la seguridad de las personas, en un balneario que aspira a consolidarse como destino internacional.




