Transparente u opaco. Esas son las dos alternativas de uso que la marca chilena Magic Glass ofrece con la compra e instalación de lámina de Polímero Disperso de Cristal Líquido (PDLC), el cual se adhiere fácilmente a vidrios nuevos o existentes.
Clínicas, casas y departamentos, oficinas privadas y comerciales, instituciones bancarias y hoteles han optado por esta innovación local. Si bien la materia prima es importada desde China, la tecnología implementada en estas láminas son 100% creación de ingenieros y diseñadores que dieron origen a Magic Glass hace 7 años atrás.

Su posicionamiento en el mercado ha sido exponencial. Con más de 5.000 mts2 instalados, la marca se asoma como una alternativa fácil, versátil, duradera y confiable para todo tipo de recintos y necesidades. “La demanda por nuestro producto ha ido en alza. Personas con distintos proyectos e ideas en mente, se han inclinado por usar Magic Glass en vez de cortinas o rollers tradicionales dado que, a diferencia de éstos últimos, nuestras láminas permiten otorgar completa transparencia o privacidad a distintos espacios, en cosa de segundos y con absoluto control de nuestros clientes”.
Según se describe en su página web www.magicglasschile.com, este producto funciona con electricidad conectado a una fuente de alimentación y permite cambiar el vidrio de opaco a transparente. Puede controlarse con interruptor, control remoto, aplicación en smartphone o tablet, dimmer, sensores, contacto de puerta o sistemas de domótica (por ejemplo Alexa).

Las láminas se confeccionan a medida según requerimiento del cliente, se realizan cortes especiales de ventanas irregulares, bloquea los rayos UV e IR, disminuye el ruido hasta en 30 decibeles, tiene una vida útil por sobre los 10 años y no requiere mantenimiento.

Actualmente los principales proyectos de Magic Glass están ubicados en la Región Metropolitana, sin embargo abarcan también instalaciones a nivel nacional.
FUENTE: AGENCIA




