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Cuidar los riñones comienza en la mesa: los buenos hábitos son la mejor prevención

Cada año, en mi consulta como nutricionista renal, escucho historias que se repiten con distintos rostros, edades y ocupaciones. Personas que llegan buscando respuestas ante síntomas como cansancio, inflamación o pérdida del apetito, sin saber que detrás puede esconderse una enfermedad renal en etapas silenciosas.

En la Región de Coquimbo, al igual que en muchas zonas del país, las enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes son cada vez más frecuentes, y ambas son las principales causas de daño renal. Por eso, hablar de salud renal es hablar de prevención, educación y hábitos de vida.

La buena noticia es que la mayoría de los factores de riesgo son modificables, y ahí la nutrición cumple un rol fundamental. A lo largo de este año, he visto cómo pequeños cambios sostenidos en el tiempo, como reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, priorizar el agua sobre las bebidas azucaradas, y volver a cocinar en casa, pueden marcar una gran diferencia en la evolución de mis pacientes.

Cuidar los riñones no se trata solo de “comer sin sal” o “evitar las proteínas”. Se trata de mantener un equilibrio: consumir frutas y verduras frescas según la tolerancia individual, incluir fuentes adecuadas de proteínas, controlar el exceso de sodio, aditivos, y mantener una buena hidratación. Todo esto, acompañado de movimiento diario, descanso y una actitud consciente frente a lo que comemos.

La salud renal también se ve influenciada por nuestro entorno emocional. El estrés crónico y la falta de tiempo para cuidarnos impactan directamente en nuestros hábitos alimentarios y, con ello, en el funcionamiento de nuestros riñones. Por eso, prevenir es mucho más que una pauta alimentaria: es una forma de vida.

Invito a la comunidad a tomar un rol activo en su autocuidado. Un chequeo simple, como medir la presión arterial o analizar la función renal una vez al año, puede ser clave para detectar a tiempo cualquier alteración.

Porque cuidar los riñones es cuidar tu vida. Y todo comienza con una elección diaria: cómo nos alimentamos, cómo nos movemos, y cómo decidimos nutrir nuestro bienestar.

Por Andrea C. Muñoz Fuentes, Nutricionista Clínica Especialista en Enfermedades Renales – Docente Carrera de nutrición y dietética, Universidad Católica del Norte – Nutricionista renal PROMEDICAL – CALMED.

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