Las malas noticias en La U sigue apareciendo. Tras ser eliminados de la Copa Sudamericana en semifinales, los azules encajaron una nueva derrota ante Huachipato, lo que puso en peligro sus aspiraciones para el Chile 2 para Copa Libertadores.
Pero no solo se habla de este nuevo traspié en cancha, sino también de la incertidumbre que se cierne sobre la relación entre el delantero Rodrigo Contreras y el entrenador Gustavo Álvarez.
El ex Everton no jugó ante la UC, vio breve acción en la revancha contra Lanús y no tuvo participación ante los acereros el pasado fin de semana.
El ‘Tucu’ ha perdido protagonismo en el último tiempo y aquello extrañó, ya que antes era una pieza clave en el ataque del elenco colegial.
Según La Magia Azul, Contreras se vio envuelto en un inesperado incidente fuera de los terrenos de juego.
Al ariete de 30 años le ofrecieron un reloj robado, razón por la cual llegó la Policía de Investigaciones hasta el Centro Deportivo Azul (CDA) para tomarle declaración previo al duelo de ida frente a Lanús.
“El delantero tuvo que declarar por el asunto de un reloj robado que se le ofreció a él, pero que no lo adquirió, donde mostró pruebas que lo alejan de tal episodio”, sostuvo el citado medio.
El entrenador, conocido por su estilo disciplinado, decidió tomar medidas drásticas. Tras el incidente, el DT campeón con Huachipato “no lo dejó hacer los trabajos de táctica fija que eran realizados en ese momento y lo mandó a practicar de manera diferenciada”.
A lo largo de la semana, el delantero siguió esperando una oportunidad para demostrar su valía, pero la decisión de Álvarez de dejarlo fuera del Clásico Universitario y luego dejarlo sin acción ante Huachipato parece confirmar que existe un quiebre irreparable entre jugador y entrenador.
FUENTE: BIOBIO CHILE




