El gremio presentó un estudio que evidencia cómo las guías y criterios del Servicio de Evaluación Ambiental, originalmente concebidos como instrumentos orientativos, se han vuelto exigencias de facto, generando sobrecostos y demoras en la tramitación de proyectos.
Con un llamado a modernizar la institucionalidad ambiental y reforzar la certeza jurídica de las inversiones, la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) presentó el estudio “Propuestas para la aplicación de guías y criterios del SEA en minería”, un análisis que busca mejorar la eficiencia y transparencia del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
El informe, elaborado por el Centro de Estudios y Documentación Minera (CEMS) en colaboración con el Comité de Sustentabilidad de Sonami y el estudio Puga Ortiz, revela que la aplicación de guías y criterios del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), instrumentos creados para orientar la evaluación ambiental, se ha vuelto en la práctica una exigencia obligatoria, generando sobrecostos de hasta UF 10.000 UF y retrasos de hasta un año en proyectos mineros.
El estudio propone cinco ejes estratégicos para equilibrar la eficiencia regulatoria con la protección ambiental: certeza y flexibilidad, proporcionalidad, coordinación interinstitucional, control de legalidad y transparencia. Estas medidas, señala el documento, buscan transformar las guías del SEA en verdaderas herramientas de apoyo técnico y no en barreras administrativas que paralizan proyectos.
La presentación principal estuvo a cargo de Reinaldo Salazar, gerente de Estudios de Sonami, y Eduardo Muñoz, abogado socio de Puga Ortiz, quienes destacaron que la intención no es debilitar los estándares ambientales, sino asegurar que las normas se apliquen con proporcionalidad y certeza técnica, evitando interpretaciones discrecionales.
“Este trabajo busca aportar evidencia concreta a una discusión que muchas veces se da en abstracto. La aplicación estricta de guías y criterios del SEA, que inicialmente fueron concebidos como instrumentos no vinculantes, está generando sobrecostos y demoras en la tramitación de proyectos que no necesariamente se traducen en una mejor evaluación ambiental. Lo que proponemos es recuperar el equilibrio entre rigurosidad técnica y eficiencia regulatoria”, explicó Reinaldo Salazar, gerente de Estudios de Sonami.
El evento incluyó un panel de conversación moderado por Patricio Pinto, gerente de Asuntos Externos de Kinross Chile y presidente del Comité de Sustentabilidad de Sonami, en el que participaron Juan Pablo Johnson, coordinador de Seguimiento de Proyectos del Ministerio de Economía; Javiera Herrera gerente de Cumplimiento Ambiental de SQM; y Francisco Allendes, abogado socio de Puga Ortiz; quienes coincidieron en la necesidad de fortalecer la coordinación interinstitucional y la transparencia del sistema.
El estudio se da a conocer en pleno debate legislativo sobre la reforma “Evaluación Ambiental 2.0”, actualmente en trámite en el Congreso, y busca aportar con propuestas técnicas que compatibilizan el desarrollo de la minería con los más altos estándares de sustentabilidad.
Descarga el estudio completo en el siguiente enlace.
FUENTE: PORTAL MINERO




