A quince años del histórico rescate de los 33 mineros atrapados en la Mina San José, Jorge Galleguillos, uno de los protagonistas de aquella hazaña, continúa su lucha por preservar la memoria del lugar. Sin apoyo institucional y enfrentando el abandono, Galleguillos se ha convertido en el guardián solitario del sitio que marcó un antes y un después en la historia minera de Chile.
Desde que la Municipalidad de Caldera dejó de involucrarse en 2018, el centro turístico levantado en torno a la mina ha quedado a merced de su voluntad. Galleguillos relata cómo, sin ser designado oficialmente, asumió la responsabilidad de mantener vivo el legado.
El centro de interpretación fue inaugurado en enero de 2014 y desde entonces ha recibido visitantes de forma constante. Sin embargo, la falta de inversión y el incumplimiento de promesas han puesto en riesgo su continuidad. Galleguillos ha enfrentado contratos intermitentes, la pandemia, el estallido social y largos periodos sin apoyo.
Según mencionó Galleguillos, el municipio de Caldera estuvo hasta el 31 de diciembre del 2018 y después terminó todo contacto con el centro de interpretación de la Mina San José.
A pesar de los esfuerzos por organizar ceremonias conmemorativas, no existen planes concretos para el futuro del sitio. Galleguillos teme que todo quede en palabras, especialmente en tiempos de campaña política.
Mientras tanto, el entorno de la mina también sufre el abandono. Basura acumulada, neumáticos en quebradas y aguas servidas vertidas en el área son parte del panorama que Jorge observa con preocupación. Su testimonio es un llamado urgente a las autoridades y a la comunidad para no olvidar lo que allí ocurrió, y para proteger un lugar que representa la resiliencia de todo un país.