En la antesala de la esperada implementación de buses eléctricos en Copiapó, autoridades regionales han intensificado las fiscalizaciones vehiculares, especialmente en calles clave por donde transitarán estos nuevos medios de transporte sustentable.
El inicio de operaciones de estos buses está programado para octubre, con lo cual la capital regional se posicionará como una de las pioneras en electromovilidad urbana en Latinoamérica.
En ese contexto, se están reforzando los controles para evitar obstrucciones en las vías y asegurar que los recorridos puedan realizarse sin contratiempos.
La Seremi de Transportes y Telecomunicaciones, Carla Orrego, explicó que las fiscalizaciones se están enfocando en vehículos estacionados en vías no habilitadas, una práctica habitual en Copiapó.
Entre las calles más conflictivas se encuentran Maipú, Atacama, O’Higgins y los alrededores del Hospital Regional.
Además, se informó que durante estos días se llevarán a cabo recorridos de prueba de los buses eléctricos, aunque sin pasajeros, como parte del protocolo técnico previo al inicio oficial del servicio.
El Delegado Presidencial, Rodrigo Illanes, se refirió a las preocupaciones ciudadanas por posibles aumentos en la congestión, asegurando que los vehículos mal estacionados y las malas prácticas viales son los factores que realmente generan atochamientos en la ciudad.
En tanto, el Teniente Coronel de Carabineros, Marcelo Ramírez, advirtió que las infracciones a la normativa vigente serán sancionadas, principalmente a través de partes empadronados para los conductores que incurran en faltas como estacionar en lugares prohibidos.
Por su parte, el Director de Seguridad Municipal, Cristian Monroy, destacó que en los últimos meses se ha reforzado la fiscalización en el casco histórico de Copiapó, lo que ha resultado en un importante número de infracciones cursadas.
Finalmente, la Seremi de Seguridad Pública, Lorna Bown, valoró el trabajo interinstitucional desarrollado para la implementación de esta iniciativa y llamó a la comunidad a respetar las normas de tránsito para contribuir al buen funcionamiento del nuevo sistema de transporte público.