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Juan Tagle detalla cuál fue el momento más crítico de la construcción del Claro Arena y aclara quién es el dueño del estadio

Llegó el día. Este sábado, la Universidad Católica inaugurará el Claro Arena en el duelo contra la Unión Española por el Torneo Nacional.

El presidente de Cruzados, Juan Tagle, habló sobre el nuevo recinto. Está feliz.

Fue un proceso muy largo. La verdad, fue titánico. Muchos creían que estábamos locos, que cómo íbamos a construir un estadio cuando el país tenía un crecimiento limitado, con el estallido, la pandemia, la violencia en el fútbol, ubicados en un barrio residencial… Se necesitaba de un nivel de pasión y convicción muy fuertes. Muchos creían que no tenía sentido económico, que no íbamos a conseguir el financiamiento”, expresó en entrevista con El Mercurio.

Tagle contó que incluso dentro del directorio había muchos “escépticos”: “Nos decían: ‘El naming rights no, quién se va a comprometer por 20 años, quién te va a prestar dinero por 20 años’. Muchos creían que en algún minuto el nuevo estadio se iba a caer, que se va a caer tal permiso, que los vecinos presentarán un recurso de protección, que se va a enredar el permiso de construcción. Nos trataban de obtusos. En algún momento, comentaron: ‘Paremos esto un par de año, esperemos que se retome el crecimiento del país’. Siempre había razones para parar el proyecto”.

Siguiendo en esa línea, el timonel de Cruzados reveló cuál fue el momento más crítico del proyecto.

“La segunda mitad de 2021 y la primera mitad de 2022, porque eran muchos los elementos que tenían que ocurrir. Se caía uno, flaqueaba todo. Cuando hicimos la licitación de la construcción fue crítico: los costos se fueron a las nubes. Aspirábamos a 900 mil UF y llegaron propuestas por un millón 300, un millón 400. Fue ‘uf, ¡cómo llegamos!’. Ahí hubo que hacer un trabajo grande con los oferentes de las constructoras para hacer cambios al proyecto. Hasta que en agosto de 2022 cerramos el estadio”, manifestó.

Tagle, además, aclaró quién es el dueño del estadio.

“El terreno es del Club Deportivo, pero Cruzados tiene un contrato de concesión por 40 años. Se hizo en 2009 y termina en 2039. Entonces, cómo iba a invertir 40, 50 millones de dólares, en un terreno ajeno, si no hay contrato? Y dijimos: ‘Para hacerlo, queremos extender el contrato de concesión. Y se extendió por 20 años, es decir, hasta 2069. Después, quienes sean los dirigentes, que no seré yo ni nadie de los que están ahora, seguramente se va a extender. El activo es de Cruzados, pero la propiedad, jurídicamente hablando, es del club deportivo. Además, pagamos un arriendo de 500 UF por el estadio y 500 por el complejo, más un royalty en relación a las utilidades de la empresa”, aseveró.

Fuente: Emol.com

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