Esta semana, el Liceo Bicentenario Mercedes Fritis Mackenney fue el punto de encuentro para una jornada de diálogo y articulación entre las profesionales de la Unidad de Planificación y Gestión de la Oferta del Servicio Regional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, y las duplas psicosociales —trabajadores sociales y psicólogos— de los establecimientos educacionales de Copiapó que dependen del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Atacama.
La instancia permitió compartir información estratégica sobre el funcionamiento del Servicio, sus unidades, y los nuevos programas especializados que están en marcha. Estos programas tienen como eje central evitar la sobreintervención en la vida de niños, niñas y adolescentes derivados por orden judicial, y en cambio, ofrecerles una restitución integral de sus derechos. Todo esto bajo un enfoque que busca prevenir, atender y superar situaciones de desprotección, promoviendo el bienestar tanto de los estudiantes como de sus familias.
José Núñez Loyola, encargado de la Unidad de Desarrollo de la Comunidad Educativa del SLEP Atacama y uno de los impulsores de la jornada, destacó el valor de esta articulación interinstitucional, indicando que, “Poder relevar la importancia de ser garantes de derechos de los niños que están en los establecimientos educacionales, así como contar con información estratégica y relevante para generar líneas de acción en conjunto desde el SLEP y el Servicio de Protección Especializada. Esta vinculación estratégica aporta y colabora para ser garantes de los derechos de todos los niños y niñas de esta comunidad y de la región de Atacama.”
Desde el equipo psicosocial del Liceo Bicentenario, una de las psicólogas participantes de la instancia valoró profundamente la instancia, señalando que este tipo de encuentros son fundamentales para su labor diaria. “Para nosotros, la charla del Servicio Especializado es súper importante para nuestro trabajo y lineamientos. Nos ayuda a entender cómo cambian las licitaciones, cómo accionar frente a derivaciones desde la Municipalidad, las nuevas Oficinas Locales de la Niñez o los Tribunales de Familia, y cómo funcionan las familias de acogida. Trabajamos mucho en red con tales programas, es fundamental el conocimiento. Incluso tenemos un estudiante deportista de élite gracias al apoyo del servicio y el colegio, quien ha venido al liceo a dar charlas para motivar a otros jóvenes. Esta charla es muy oportuna, pues nos servirá en nuestra labor colaborativa”, indicó.
El encuentro cerró con las palabras del director regional del Servicio de Protección Especializada, quien subrayó la urgencia de ampliar este tipo de instancias, señalando que, “Idealmente, estas charlas deberían alcanzar a todos los integrantes de la red de protección e instituciones relacionadas. El objetivo es que estén informados, ya que ello permite a los establecimientos detectar, derivar y acompañar oportunamente a niños, niñas y adolescentes que requieren apoyo. Un colegio informado es un espacio más seguro, protector y comprometido con el bienestar de su comunidad educativa.”
Este tipo de jornadas no solo fortalecen el trabajo en red, sino que también refuerzan el compromiso de las instituciones con una infancia protegida, escuchada y acompañada. Porque cuando la comunidad educativa se informa y se articula, se construyen espacios más humanos, seguros y esperanzadores para las nuevas generaciones.