- Frutas, verduras, pescados y legumbres son clave para enfrentar el frío con más salud y menos resfríos. Por eso, expertos de Aramark Chile comparten una guía clara y simple sobre los alimentos que aportan las vitaminas más importantes del invierno y cómo sumarlos fácilmente a tu alimentación.
Durante el invierno, una buena alimentación se vuelve fundamental. Las bajas temperaturas, junto con el alza de enfermedades respiratorias, exigen un refuerzo nutricional que ayude al cuerpo a mantenerse fuerte, activo y con energía. Según cifras del Ministerio de Salud, las consultas por infecciones respiratorias aumentaron un 187 % entre enero y mayo de este año, siendo mayo el mes más crítico. Y aunque ese fue el peak, el invierno aún no termina: cada semana trae un clima distinto, y estos cambios bruscos de temperatura siguen siendo un factor que puede gatillar nuevos resfríos.
Ante este escenario, expertos de Aramark Chile comparten una guía simple y práctica con los alimentos que entregan las vitaminas esenciales para enfrentar esta temporada.
“Una buena alimentación no solo te ayuda a sentirte con más ánimo, también fortalece el sistema inmune, cuida la piel y mejora la salud en general. Hay muchos alimentos que están al alcance y que pueden marcar la diferencia en cómo vivimos el invierno”, explica Evelyn Figueroa, nutricionista y Jefa de Planificación Operacional en Aramark Chile.
Sopas, guisos y cremas de verduras son una excelente forma de incorporar estas vitaminas. Además, elegir frutas y verduras de estación es más económico y sabroso. “Mientras más colores tenga tu plato, más nutrientes estarás sumando. Lo ideal es consumir al menos cinco porciones al día: tres verduras y dos frutas de diferentes colores”, agregó Figueroa.
Los aliados del invierno: alimentos ricos en vitaminas clave
- Cítricos (naranja, mandarina, limón): Altos en vitamina C, que fortalece el sistema inmune y mejora la absorción del hierro. Ideales para prevenir resfríos.
- Espinaca, acelga y brócoli: Ricos en vitamina A, C, K y minerales como ácido fólico, además de antioxidantes que protegen las células. Ayudan a mantener la piel, la vista y los huesos sanos.
- Huevos: Aportan vitamina D y B12, esenciales para el sistema nervioso, la energía y el buen funcionamiento cerebral.
- Pescados grasos como salmón, jurel o atún: Contienen vitamina D y omega-3, que fortalecen los huesos, combaten la inflamación, entregan beneficios en salud cardiovascular y ayudan a prevenir estados de ánimo bajos.
- Lácteos (leche, yogur, queso fresco): Ricos en calcio, vitamina D y B2, que mantienen huesos fuertes y ayudan a metabolizar mejor la energía de los alimentos.
- Frutos secos y semillas (nuez, linaza, chía): Buena fuente de vitamina E y selenio, antioxidantes que protegen las células del daño y favorecen una piel saludable.
- Zanahoria, zapallo y camote: Aportan vitamina A (betacarotenos) y fibra, fortalecen la salud visual y ayudan a regular el tránsito intestinal.
- Legumbres (lentejas, porotos, garbanzos): Ricas en vitaminas del complejo B, fundamentales para producir energía y reforzar el sistema inmune. También aportan fibra, hierro y proteína vegetal.