El fin del juego limpio se considera la pugna entre las candidatas presidenciales, y exministras del gabinete del Presidente Gabriel Boric, Jeannette Jara y Carolina Tohá.
La abanderada del Partido Comunista y Acción Humanista ha acusado al equipo de asesores de la candidata del Socialismo Democrático de “azuzar el anticomunismo” a partir de una serie de declaraciones vertidas por sus colaboradores a los medios, que a juicio de las huestes de PC, contribuyen a alimentar prejuicios y exclusiones al partido.
“Si aquí hubiese alguna opción de diferenciarnos en función de las ideas, creo que no hay dificultad, pero cuando intencionalmente lo que trata de poner tanto Pepe Auth como Guido Girardi es un anticomunismo sobre la mesa, me parece que le hacen un flaco favor a la izquierda. Esas son prácticas que se instalaron en los tiempos de la dictadura“, sostuvo Jara este lunes, quien además vio “una restauración concertacionista muy ligada en la primaria de la candidatura de Carolina Tohá”, que consideró “preocupante”.
El tonelaje de las críticas de la exministra de Trabajo no es baladí para el equipo de Tohá. Aún así, la otrora titular de Interior no se ha referido a los reproches. Este lunes, abordó la revocación de la prisión preventiva del exsubsecretario Manuel Monsalve, y el martes, el informe de licencias de funcionarios públicos de la Contraloría.
Fue la presidenta del Partido Socialista, e integrante del comité político de Tohá, Paulina Vodanovic, quien respondió a los dardos por anticomunismo. “Quiero desmentir categóricamente que aquí exista algún viso de discriminación no sólo en contra del Partido Comunista, con quien tenemos excelentes relaciones, sino en contra de cualquier otro partido”, aseveró.
Este martes, Jara evitó profundizar en la crítica. “Yo en realidad ya me referí a ese tema el día de ayer, creo que hoy día lo que nos convoca es a sacar adelante una buena primaria”.
“En mi caso quiero ganar la primaria porque luego quiero ir a la primera vuelta y ganar la primera vuelta. No porque esté buscando hacer de esto una carrera personal, sino que porque tenemos un proyecto y ese proyecto hace que las personas avancen en derechos sociales, avancen en derechos laborales, se combata la inseguridad pública, porque aunque se hayan hecho muchas leyes, no se puede tapar el sol con un dedo y en Chile hay graves problemas de seguridad pública y por cierto, además ojalá propiciar una reforma a la salud que es tan necesaria en nuestro país”, sostuvo.
¿Hay asidero?
En conversación con Emol, analistas políticos aquilataron el asidero de las críticas de Jara al equipo de Tohá, o si bien, la ofensiva a través del “anticomunismo” radica en un recurso de tipo electoral.
Marco Moreno, académico de la Universidad Central, apuntó que “al señalar que estas críticas evocan prácticas de la dictadura, Jara busca movilizar a su base y posicionarse como víctima de ataques ideológicos, lo cual puede fortalecer su perfil dentro del electorado de izquierda”.
“Sin embargo, esta táctica también podría ser vista como una forma de desviar la atención de debates programáticos sustantivos, enfocándose en disputas identitarias que podrían fragmentar aún más al oficialismo en un momento crucial de las primarias”, reparó.
Por su parte, el investigador asociado a Faro-UDD, Rodrigo Pérez de Arce, señaló que “no sorprende que la candidata Jara apele al anticomunismo para enfrentar una crítica política que, bien o mal formulada, es válida. Para nadie es un misterio que el PC tiene una opción ideológica fuerte en favor del Estado y que desprecia el mercado ¿O alguien puede decir que el horizonte al que aspira el PC es una socialdemocracia europea?”.
“Escudarse en la idea de anticomunismo frente a cualquier crítica, venga de donde venga, es una táctica vieja y que no sorprende mucho, pues el PC la usa recurrentemente y para todo tipo de cosas”, afirmó.
En tanto, el académico de la Universidad de Talca, Mario Herrera, consideró que “las dos cosas, en principio, no son excluyentes. Por un lado, efectivamente existe un anticomunismo en Chile que se ve reflejado en las encuestas de opinión. Esto se denomina como polarización afectiva. Es decir, no sólo si los electores se identifican con una determinada posición ideológica, sino que también qué sentimientos les genera otra posición”.
“Es ahí donde el PC suele tener mayor cantidad de sentimientos y percepciones negativas en una parte de la población. Eso se traslada, también, a la clase política, pero no es exclusivo del PC, sino que también ocurrió en otros tiempos con la UDI y, más recientemente, con Republicanos y el Partido Nacional Libertario”.
“Por otro lado, también constituye una herramienta electoral, tanto de Jara como de sus opositores”, agregó. “Por parte de Jara es una oportunidad para el despliegue de sus atributos personales, aunque puede terminar siendo contraproducente para ella. El sentimiento de anticomunismo incentiva a votantes de centro derecha que no tienen opción en la primaria a hacer un voto estratégico en estas elecciones e ir por otro candidato de la coalición que vean más moderado”.
Ahondando en ello, Herrera indicó que “hay un elector de centro y de centro derecha que considera favorable un escenario de segunda vuelta entre Tohá y Matthei en términos de estabilidad”.
A su vez, el analista de la Universidad Autónoma, Tomás Duval, consideró que el de Jara “es un recurso para intentar hacer que la primaria ‘despegue’ porque hasta ahora no sólo está invisibilizada por la agenda pública, sino también carece de competencia y ‘animo’ en cuanto a que esa decisión electoral es importante”.
“Es ridículo acusar de anticomunista en una primaria oficialista en la cual el PC ha sido un eje esencial del Gobierno más aún como varios ministerios a su cargo”, aseveró.
Fuente: Emol