Carlos González Huerta es una de las voces más reconocidas de la región de Atacama. Con más de 35 años de experiencia en el mundo de las comunicaciones, su talento lo ha convertido en un referente en la radio y en eventos institucionales y empresariales. Desde sus inicios en Radio Amistad en Copiapó, González construyó su camino con esfuerzo y dedicación, pasando por diversas emisoras hasta finalmente concretar el sueño de su propia estación.
“Mi hermano empezó desde abajo, y con los años logró consolidarse en el mundo de las comunicaciones”, cuenta su hermana Patricia González Huerta.
Desde joven, Carlos mostró interés por el diseño gráfico, pero su verdadera vocación siempre estuvo ligada a la radio. La oportunidad de ingresar a una emisora lo llevó a perfeccionar su estilo y consolidarse como locutor y maestro de ceremonias. Con el paso del tiempo, su nombre comenzó a sonar con fuerza en eventos importantes, desde celebraciones privadas hasta actos de empresas y ceremonias oficiales en la región.
“Carlos prácticamente vivía, respiraba y moría por su radio. Era su proyecto más anhelado y le dedicó todo su esfuerzo”, explica Patricia, resaltando la entrega de su hermano al medio de comunicación que construyó con su sello personal.
En octubre del año pasado, la exigencia laboral y el compromiso con su radio llevaron a Carlos a descuidar su salud. A pesar de los síntomas persistentes, postergó la atención médica hasta que la gravedad de su condición se hizo evidente. A finales de enero, fue diagnosticado con dos microinfartos y un infarto severo que derivó en un aneurisma cardíaco. La urgencia de la situación lo llevó a ser trasladado al Hospital del Tórax en Santiago, donde fue sometido a una cirugía crítica.
“Él sufrió un infarto severo y tuvo que ser intervenido de urgencia. Luego de la operación, su corazón no quiso latir y lo indujeron a coma”, relata Patricia.
Durante dos meses, Carlos enfrentó complicaciones como sangramientos internos y un accidente cerebrovascular, quedando conectado a equipos médicos que mantenían sus funciones vitales. Aunque los médicos lograron estabilizarlo, el proceso de recuperación ha sido complejo y lento.
Tras haber superado la fase crítica de su enfermedad, Carlos González enfrenta ahora un complejo proceso de recuperación, explica su hermana Patricia González.
A pesar de las dificultades, Carlos ha logrado un avance fundamental: hoy su corazón late de manera autónoma y puede respirar sin asistencia mecánica. Sin embargo, su estado neurológico requiere terapias intensivas para recuperar sus funciones básicas.
Después de estar bajo tratamiento en el Hospital del Tórax en Santiago, Carlos fue trasladado nuevamente a Copiapó, donde recibirá atención especializada para su recuperación neurológica. Aunque este traslado ha facilitado la cercanía con su familia, también ha incrementado las preocupaciones económicas, dado que los costos médicos y las necesidades de cuidado son elevados.
“Ahora sabemos que hay una campaña para ayudar porque esto implica gastos económicos bastante grandes. Se está haciendo un llamado a la solidaridad acá en Copiapó y en Atacama para todos quienes conocen a Carlos y puedan ayudarlo a solventar estos gastos”, comenta Patricia.
Carlos llegó a Copiapó con una bacteria hospitalaria que requiere aislamiento y tratamiento adicional, lo que prolonga aún más su proceso de recuperación. Su familia, compuesta por su hermana y su padre de 82 años, ha solicitado el apoyo de la comunidad para afrontar los costos médicos, terapias y necesidades básicas.
Un Llamado a la Solidaridad
Ante las dificultades económicas y el extenso camino de recuperación, la familia de Carlos González ha impulsado una campaña solidaria para recibir apoyo de quienes han trabajado con él o lo conocen por su trayectoria en las comunicaciones. Se ha habilitado una cuenta bancaria a su nombre para recibir donaciones y también se están organizando otras formas de ayuda, como la entrega de insumos y apoyo en terapias.
“Agradezco a los medios de comunicación que han difundido esta situación. Sabemos que los tiempos no están para hacer grandes donaciones, pero una pequeña ayuda marca la diferencia”, expresa Patricia, destacando la importancia de la colaboración.
Carlos González, una voz emblemática de Atacama, enfrenta ahora una nueva lucha. Su historia ha estado marcada por la pasión y el esfuerzo, y ahora necesita el respaldo de la comunidad para salir adelante.
