Han pasado cinco meses desde que el titular de Agricultura recurrió a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) para denunciar una posible colusión en la industria de la papa. Aún no se ha informado ningún avance en la investigación, o si al menos se abrió alguna.
Agosto de 2023 fue un mes marcado por las fuertes lluvias que afectaron a las zonas centro y sur del país y, además, por las acusaciones del ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, de una supuesta “colusión” en el mercado de la papa a raíz de un alza “irregular” de precios.
Esta sospecha -que le valió críticas del sector- llevó al secretario de Estado a recurrir a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) para que inicie una investigación, considerando -resaltaba- que el precio de la papa anotó un crecimiento de 43% en solo una semana en medio de la emergencia por las lluvias.
“No tiene justificación”, insistía -y lo sigue haciendo- el ministro de Agricultura, una tesis que generó confusión y dudas teniendo en cuenta que son miles los productores de papa en el país, lo que hace especialmente complejo lograr una coordinación de precios. Aunque más tarde Valenzuela sostuvo que sus sospechas, más que en los productores, están puestas en “los grandes distribuidores”.
De todas formas, ya han pasado más de cinco meses y aún no ha surgido ningún antecedente que respalde la tesis de Valenzuela, ni siquiera está claro si hay alguna investigación en curso. De hecho, Emol consultó a la FNE al respecto, desde donde se negaron a aclarar si es que se abrió alguna investigación al respecto, aludiendo a que por normativa interna no pueden realizar declaraciones sobre sus indagaciones, ya sea en curso o en la presentación de alguna.
Esta semana, Valenzuela volvió a referirse a esta supuesta “colusión” de en el mercado de la papa, tras ser consultado por Emol. En primer lugar, aseguró que no habla de “colusión”, sino que de “anomalía”, corrigiendo una palabra que él mismo instaló en agosto cuando anunció que iría a la FNE.
Aclarado aquello, y al preguntarle por el estado de la investigación, indicó que “es la Fiscalía Nacional Económica quien debe determinar, si ahí no hubo nada, hubo concertación de actores o colusión“, aseveró.
Junto con eso, sostuvo que “ahora lo importante es que la fiscalía está haciendo su trabajo. La fiscalía se demora su tiempo. Por ejemplo hubo una denuncia hace tres años respecto a cierta anomalía que hubo en la industria del huevo, y sacó el dictamen a fines de 2023”.
Con todo, y al ser consultado si se mantiene la tesis de una posible coordinación de precios, afirmó que “sí, por su puesto. Nunca había ocurrido que un producto agrícola subiera un 43% en una semana. Dejemos que la fiscalía haga su labor”.
La acción y dichos de Valenzuela en su momento desataron una serie de declaraciones cruzadas entre el sector agrícola y la autoridad de Gobierno. El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker, manifestó que “la palabra (colusión) está muy mal usada y no le hace bien al ambiente”, además de que “no nos deja bien a los agricultores hablar de colusión”.
Además, la baja de 16% que anotó el precio de la papa en diciembre -según el IPC- provocó algunos comentarios irónicos en redes sociales. “¿Ahora los productores de papa se habrán coludido para bajar el precio? Pregunta de alto nivel para el Ministro de Agricultura”, escribió en la red social X (ex Twitter) el ex ministro de Hacienda, Ignacio Briones.
En tanto, Alejandro Weber, decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián (USS), comentó que “es muy difícil que haya colusión porque es una industria muy atomizada, con miles de productores a lo largo del país”.
“Para que se afecte el precio en esa magnitud es necesario que los productores sean pocos y el mercado sea oligopólico, y este, claramente, no es el caso”, sentenció.
Según el ex subsecretario de Hacienda entre las razones que generaron el alza, es que “la rentabilidad de la siembra de papas los últimos cinco años fue muy baja y muchos productores tuvieron fuertes pérdidas, consecuencia de lo cual se sembró menos y por lo tanto cayó la oferta y eso hizo subir los precios. Es decir, son consecuencias de las reglas del mercado en oferta y demanda”.
“Me parece que las autoridades debieran estar concentradas en desarrollar un sector que hoy está muy golpeado por el estancamiento económico en lugar de sembrar dudas sobre hechos que son improbables”, criticó Weber.
Por su parte, el presidente de la Confederación de las Ferias Libres, Froilán Flores, respaldó la acusación que realizó el secretario de Estado.
Según dijo a Emol, “ante la evidencia de la concentración en pocas manos de la tierra que poseían la pequeña agricultura familiar campesina, o campesinos sin agua, con precios que no cubren los costos de producción es fácil que se llegue a distorsionar el mercado que no tiene ninguna regulación”.
Flores indicó que a raíz de la situación que se plantea, “va en una constante de destruir toda la mediana y pequeña industria nacional lo que al final conlleva a una colusión en la práctica, y esté camino es fácil que nos lleve a una crisis social que nadie quisiera, pero está muy avanzada en su germen. Creo que el ministro (Valenzuela) tiene toda la información y la razón”.
Fuente: Emol