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50 años, Republicanos, lecciones del progresismo y corrupción: Cinco definiciones claves de Boric en Madrid

En el marco de su estadía en Madrid, el presidente de la República, Gabriel Boric, concedió una entrevista el medio español Radio Cadena Ser, en la que abordó la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, condenó los hechos de corrupción al margen de la fuerza política que los perpetre, interpretó el ascenso de la derecha más dura e hizo un repaso por la experiencia de la Convención Constitucional.

Cabe recordar que este sábado, el Presidente se encuentra en la segunda jornada de actividades oficiales por Europa y que tiene a España como primer destino del periplo por el viejo continente.

Proceso constituyente

Un asunto que destinó buena parte de la entrevista al mandatario fue el proceso de la Convención Constitucional, a partir de lo cual Boric reconoció un error de parte de su sector político.

Un aprendizaje para la izquierda (…) es que amar más el pueblo del que uno es parte, más que a las ideas propias, en el sentido que si te alejas demasiado del sentido común, que fue, yo creo en parte, lo que nos pasó, el pueblo te va a decir ‘sabe que por ese lado no voy'”, señaló.

En ese sentido, envió un mensaje a la derecha que hegemoniza el Consejo Constitucional. “Hoy día se corre el riesgo de que pase lo mismo por el otro lado. Yo espero que seamos capaces de llegar a un equilibrio y que lleguemos a una Constitución más bien neutra, una Constitución que permita que quepamos todos, que no establezca modelos ideológicos y más bien eso se lo dé al juego de la política y a las elecciones”.

Aludiendo al rechazo de la propuesta de la Convención, el Presidente indicó que “no creo que la gente no lo haya entendido. Yo creo que la gente si lo entendió y lo rechazó, porque cuando uno dice que no lo entendió es que no saben lo que hacen”.

“No, la gente entendió lo que estaba votando y lo rechazó y eso, para poder mejorar nuestra capacidad política, tenemos que primero, asumir que ahí hay una derrota política de nuestra parte y no una tontera de parte del interlocutor”.

Por lo demás, el jefe de Estado adujo que en el proceso anterior, “se defendió una serie de causas que son muy importantes, que yo creo han cambiado la concepción de la política, pero que no lograron cuajar o entrelazarse entre todas para formar un sentir mayoritario”.

La “ultraderecha” y Republicanos

En otras materias, el Presidente se refirió al terreno que ha ido ganando la derecha más dura en el mundo, apuntando a la necesidad de no marginarlos del debate público. “Todas las fuerzas políticas, por lo menos en las democracias occidentales como las conocemos y de las cuales estamos orgullosos con todos sus defectos, tienen que comprometerse a respetar las condiciones del juego democrático y yo creo que en la medida en que ese respeto se mantenga, por muy contrarias que sean sus posturas, nosotros tenemos que debatir de igual a igual y no sencillamente tratar de negarlas”, sostuvo.

En esa línea, indicó que al “decirle ‘ultraderecha, no debato contigo’, el problema es que le fenómeno de la migración, de la seguridad, el escepticismo frente a la crisis climática, por ejemplo, desgraciadamente le está haciendo sentido a mucha gente y eso significa que nosotros no hemos hecho el trabajo lo suficientemente bien. Entonces yo lo tomo como un desafío más para nosotros que solamente la negación del contrario”.

Con todo, Boric señaló que “el ascenso de la ultraderecha no lo vamos a solucionar solamente apuntándolo con el dedo y diciéndole ustedes son tal. Tenemos que ser capaces de convencer”.

“En el Consejo Constitucional, el partido Republicano, que es la ultraderecha chilena, obtuvo mayoría y si yo sencillamente me dedico a apuntarlos con el dedo y decirles ustedes son tal por tal, no le hablo a esa mayoría, o primera minoría, porque no es una mayoría absoluta, que los eligió. Yo tengo el deber de tratar de comprender cuales son esos temores, qué es lo que están representando, sino solamente uno los victimiza y los hace crecer”, agregó.

50 AÑOS

En lo relativo a la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, el jefe de Estado afirmó que “hay una herida que no está cerrada. Solo ayer había una noticia que en Chile en un sector del norte se habían iniciado trabajos para intentar encontrar cuerpos de personas desaparecidas en 1973”.

“En Chile todavía tenemos detenidos desaparecidos, todavía tenemos gente que no sabemos dónde está, que dejó de estar por pensar distinto a la dictadura. Entonces, hay una herida abierta sobre la cual es necesario conversar”, enfatizó.

Y criticó que “hay algunos que han llamado a cerrar el duelo. Cómo uno le puede pedir a una víctima de tal violencia que cierre el duelo si en tu país no ha habido justicia”.

Respecto al rechazo hacia la dictadura en Chile, Boric apuntó que “está por verse si hay consenso. Vamos a invitar a todos los partidos a firmar una declaración en ese sentido”.

Reconocimiento de los errores

En el marco del intercambio, llamó la atención de los entrevistadores que el mandatario chileno se adjudicara errores políticos. “A veces en Chile me dicen ‘te diste vuelta’ y yo creo que cuando un político se da cuenta que esta equivocado, por el bien común, tiene el deber de rectificar y no seguir empecinado en una idea que se demuestra equivocada”, señaló Boric al respecto.

“Yo creo que los principios (…) a uno le dan una cierta dirección. Me he hecho en mi cabeza la idea de una travesía marítima del siglo XV en el sentido que tenemos un barco, donde sabemos en la dirección a la que vamos, pero no está muy clara la ruta, ni el clima al que nos vamos a enfrentar, ni las capacidades de la tripulación y por lo tanto, todo eso lo vamos a tener que ir ajustando en la medida en la que vamos navegando”.

En es contexto, Boric indicó que “ahí uno tiene que ser capaz de tener flexibilidad para ir tomando las mejores decisiones y no decir ‘me voy a ir por este camino aunque me vaya al despeñadero, porque ya lo tenía decidido de antes’. Eso es una tontera que lleva al fracaso a los países”.

Corrupción

En otros asuntos, el jefe de Estado abordó la relación del poder con la corrupción, en el marco de lo cual aseguró que “como Presidente de la República afirmo de manera categórica, cualquiera que esté en esto, sea de mi partido político, sea del partido contrario o cercano a mí, tiene que ser investigado y en caso de ser culpable, condenado”.

Asimismo, aseveró que “en nuestro Gobierno cualquier acto de corrupción merece total repudio independiente de quién lo haya realizado. Hay que lograr dos principios: el caiga quien caiga y no meter a todos en el mismo saco”.

Fuente: Emol.com

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